El jamón ibérico, un producto español que traspasa nuestras fronteras
La historia del jamón ibérico está impregnada de misterio y romanticismo. Las antiguas dehesas de robles, encinas y alcornoques de España, el noble cerdo negro ibérico, el aire de la montaña que acaricia cada jamón mientras se transforma mágicamente en uno de los alimentos más exquisitos del mundo, todo ello interviene en este fenómeno exclusivamente español. Sin cada uno de los ingredientes, la receta se ve alterada. La grandeza solo puede lograrse con paciencia, habilidad y adhesión a los métodos tradicionales.
El cerdo negro ibérico vive principalmente en la región central y suroeste de la Península Ibérica, que incluye tanto Portugal como España. En España, el cerdo negro ibérico suele encontrarse en las provincias de Huelva, Córdoba, Cáceres, Badajoz, Salamanca, Ciudad Real y Sevilla.
El jamón ibérico, tan apreciado en España como en el resto del mundo, es una de las exquisiteces que todo aquel que lo prueba, queda embriagado por su extraordinario sabor. Su carne roja de color oscuro se sirve en finas lonchas a una temperatura óptima para que el comensal pueda degustar su exquisito sabor a nuez, no demasiado salado y con la dulce sensación de cómo este se derrite en la boca.
Productos frescos de temporada
En el restaurante Can Pep del Port d’Andratx puedes degustar este plato tan tradicional en su maravillosa terraza a escasos metros del mar. Además del jamón ibérico, en Can Pep sirven unos platos sensacionales a base de productos frescos de temporada. Pescados, mariscos, carnes o deliciosos postres caseros son solo algunos de los alimentos que se encuentran en su variada carta. Y, cómo no, en el restaurante Can Pep podrás disfrutar de los mejores vinos españoles e internacionales, en un marco incomparable de la bahía del Port d’Andratx.