Andratx: qué ver
De obligado paso para quienes desean explorar la Serra de Tramuntana y hogar de artistas y escritores a lo largo de la historia, Andratx, también conocido como “la Vila”, es un municipio tranquilo del sureste de la isla que conserva su carácter tradicional, especialmente en su puerto pesquero: Port d’Andratx.
Tanto desde el punto de vista histórico-patrimonial como paisajístico y natural, Andratx ofrece a los visitantes múltiples experiencias en cualquiera de sus núcleos urbanos.
Camp de Mar
Alberga algunas de las playas más hermosas de la isla. Otro de sus atractivos, como la torre des cap Andritxol, construida para defender la isla de los ataques piratas, contrasta con otros elementos más modernos, como las instalaciones del campo de Golf de Andratx, ideales para la práctica de este deporte.
Puerto de Andratx
Es un excelente reclamo para los amantes del mar y la náutica. Mientras que en el pasado fue refugio de pescadores y ha sabido preservar su aspecto pintoresco, hoy vive en gran medida de un turismo residencial exclusivo.
Caminar por el paseo marítimo y el muelle, donde se encuentra la Lonja es una de las actividades más agradables a hacer en este agradable rincón cosmopolita y alegre a partes iguales, donde también hay lugar para las compras, el sol y el baño y el ocio nocturno.
No puedes marcharte del Puerto de Andratx sin hacer una parada en alguna de las terrazas con vistas al mar del paseo, como la de Can Pep, o en el emblemático Club de Vela Puerto de Andratx, un puerto deportivo perfectamente dotado.
S’Arracó
Se trata de un pueblecito de menos de 1.000 habitantes que alegra la vista de cualquier visitante con sus coquetas casas bajas con huerto o jardín, típicas de los pueblos de interior.
Siempre se puede hacer un alto en el camino en alguno de los tres cafés donde se suelen congregar los visitantes, antes de contemplar la iglesia del “Sant Crist”, el edificio de “ca Ses Monges” o atreverse con una excursión al monasterio de La Trapa.
Sa Coma
Hogar de antiguas fincas como la de Son Lluís y hermosas possessions, Sa Coma está enclavado en el valle de Coma Calenta y acoge el CCA Andratx, un centro cultural dedicado al arte contemporáneo de la isla con varios espacios expositivos, café y tienda de regalos.
Sant Elm
En este núcleo costero fondearon las tropas de Jaime I antes de su desembarco en Santa Ponça. Hasta comienzos del s. XX la pesca y la salazón eran sus principales actividades económicas. En la actualidad, es un pequeño centro turístico al que no le falta de nada: bares, restaurantes, comercios, etc.
La torre de Sant Elm, el monasterio de La Trapa o las torres de defensa de cala en Basset y Llebeig son algunos de los ejemplos de su vasto patrimonio histórico. Para refrescarse y tomar el sol, sobresalen las playas “sa Gran” y “sa Petita”, de arena fina, y las de Cala Conills y en Basset.
Sant Elm tiene asimismo el honor de contar con dos espacios naturales de gran interés: el Parque Natural de la isla Dragonera y la Reserva Natural de la Trapa, perfectos para el turismo familiar.